Estornudar es una acción natural en las personas. Y no necesariamente tienes que realizarlo porque este enfermo, puede ser simplemente que un poco de polvo entre en tu nariz, originando el problema.
Y a veces estornudar puede ser un problema para nosotros si nos encontramos en público. Lo más natural es que intentemos estornudar dentro de nuestro codo, si no es posible dejar el lugar para hacerlo en privado.
Pero también algunos optan por otra alternativa, que es aguantar y lograr que desaparezca. Sin embargo, se dice que esto es malo para tu salud. ¿Es verdad esto o solo es un mito urbano?
Contents
Entendiendo mejor el estornudo.
Podemos estar habituados a los estornudos, es algo natural y común. Pero debes entender su naturaleza: es un movimiento muy potente que realiza nuestro cuerpo.
Al estornudar, expulsa pequeñas sustancias con un impulso que puede alcanzar los 150 kilómetros por hora.
Todo esto ocurre cuando el conocido como nervio trigémino envía señales a las fosas nasales que necesitan ser limpiadas. Porque si, los estornudos suelen ser un método de limpieza de la nariz.
Como requiere realizar esta limpieza en una sola ocasión, es por eso que suele lanzarse en un movimiento duro y certero. Pero detenerlo hará que toda esa fuerza no salga y termine por impactar en algún lado.
¿Qué pasa si me aguanto un estornudo?
Se dice por lo tanto, que aguantarse terminará por ser peligroso para la persona. Y esto es completamente cierto, pero también deberás de saber que no es tan común.
Es decir, la mayoría de las ocasiones que te aguantes o interrumpas un estornudo no pasará nada. Pero eso no quiere decir que estés exento de peligro de lesiones y existen casos para comprobarlo.
Según reportó el British Medical Journal, un hombre de 34 años tuvo la mala fortuna de interrumpir un estornudo tapándose la nariz y boca justo en el momento en que iba a salir.
Esto casi le cuesta la vida. Debes de tomar en cuenta que cuando realizó el movimiento, básicamente el estornudo ya estaba “formado”. Es decir, no lo evitó de manera posterior, sino que lo interrumpió.
Se comenzó a quejar de dolor en la tráquea, y comenzó a tener muchos problemas para poder tragar. Además, describió que cuando sucedió todo, sintió también como que se hubiera roto o estallado algo en su interior.
Tuvo que ser revisado de emergencia, encontrándose que se habían desgarrado sus músculos faríngeos. Las consecuencias fueron tales que por una semana tuvo que estar en tratamiento y alimentado de manera artificial.
¿Por qué sucedió esto?
Al detener el estornudo de esa manera, la presión buscó por donde salir.
Por lo tanto, existe el riesgo que pueda dañarse alguna otra parte del cuerpo, como pueden ser los tímpanos o que se desgarre algún otro vaso sanguíneo.
La presión puede dañar incluso tus senos paranasales y tu cráneo de alguna manera. Piénsalo otra vez, es presión que necesita salir con violencia por algún lado.
La buena noticia es que por lo común esto provocará solo mini lesiones muy pequeñas que se curarán solas. Es decir, no hay un peligro grande en aguantarse el estornudo. Pero como ya vimos con el ejemplo, llega a pasar.
Lo mejor que puedes hacer es estornudar de discreta, o de no ser posible, liberar la presión por la boca como si estuvieras tosiendo. La idea es que dicha presión no salga con violencia.
El estornudo es un mecanismo de limpieza del cuerpo, por lo que si vas a estornudar, es porque lo requiere en ese momento. De ser posible, no interrumpas su trabajo y realice su función.