Que pasa si insulto un policía, ¿Qué consecuencias me puede traer?

Los policías son los agentes de la ley que ayuden a mantener el orden en la sociedad. O al menos ese es el concepto básico, por lo que en líneas generales ellos buscan hacer que las leyes se cumplan y trabajemos como sociedad.

Aunque también recordamos que son personas, por lo que no podemos descartar en algún momento que muestren su furia, enojo o corrupción. Entonces, podemos terminar por enojarnos con ellos.

¿Qué sucede si insulto a un policía?

que pasa si insulto a un policía

Antes que todo, e independientemente de este problema, es importante siempre mantener la calma. Ya que como bien dice el dicho, el que se enoja pierde y en este caso en particular, se puede perder mucho.

Antes que nada, un policía es un trabajador también, y en ocasiones podemos enojarnos por hacer cumplir la ley. Y si pensamos que no es justo su aplicación de la ley, también hay formas de poder replicar.

Ya que aunque sea un agente de la ley, no quiere decir que siempre la vaya a aplicar de forma correcta. Por ello hay mecanismos de defensa del ciudadano, incluso contra las personas que se supone aplican la ley.

Ahora bien, y como dijimos inicialmente, también son personas. Por lo que puede darse el caso que nos encontremos con uno que sea grosero, impertinente y prepotente, que simplemente busque perjudicarnos.

Algo que debemos tomar en cuenta en ese momento es que es un uniformado, por lo que en ese momento representa la ley. Y en muchos países existen toda una serie de regulaciones para proteger a sus trabajadores.

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Por ello se debe mantener la calma porque puede volverse un problema mayor. El agente de la ley puede decir que lo estaban insultando, por lo que también se está insultando a la institución que representa.

Cómo actuar ante un mal policía.

Por lo tanto, lo primero es descartar por completo cualquier forma violenta de responder. Se debe de mantener la calma incluso ante una injusticia. Porque no queremos que termine por complicarse la situación.

Es necesario preguntar por los hechos y que ley no hemos cumplido. Debemos recordar que muchos oficiales no tienen un buen trato, que además al momento de verte como infractor, pueden tratarte con poca amabilidad.

Debemos intentar mantenernos serenos y tratar de escuchar. Si notamos que esta siendo prepotente o corrupto, no dejarte llevar.

¡Pero el policía me está insultando!

Lo peor que puede hacer es ponerse a pelear al tú por tú. Tiene una placa y hay que ser sinceros, no todos los agentes son honrados. Es malo generalizar, pero podemos encontrar muchos elementos malos.

Por lo tanto, si le están cometiendo una injusticia, trate de arreglarlo con palabras. De no ser así, trate de buscar un abogado y escudarse en la ley. De esta forma podrás ir por la vía legal y no por los insultos u ofensas.

Y también hay que hacer un ejercicio de sinceridad: si nosotros cometimos una infracción, enojarnos con el policía haciendo su trabajo no es una forma de salir del problema. Solo terminaremos por hacerlo más grande.

En conclusión, sea la situación que sea hay que mantener la clama. Llegar a los insultos con un agente de la ley lo único que logrará es hacer todavía más difícil una situación que podría llevarnos a fuertes multas o cárcel.

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