Las llantas son parte esencial de los vehículos, pues estos sostienen el peso de todo, ya sea en movimiento o estacionado. Es por este motivo que se vuelve tan importante vigilar que se encuentren en las mejores condiciones.
Siempre debemos de vigilar factores como que el caucho se encuentre en buenas condiciones, pero además, que tenga la cantidad correcta de aire. ¿Qué puede pasar si las tenemos demasiado infladas, corremos algún peligro?
¿Qué pasa si las llantas tienen mucho aire?
Las llantas requieren cargar grandes pesos, pero al mismo tiempo, ser ligeras para no agregar peso a un vehículo. Si estuvieran completamente rellenas, terminarían por ser pesadas y necesitaríamos motores más grandes, que gastarían más gasolina.
El vigilar el aire se vuelve parte fundamental del cuidado de un vehículo. Y las personas suelen simplemente pedir que les llenen las llantas, pero es un aspecto que debería ser muy cuidado.
Una llanta desinflada es un problema porque no sostendrá correctamente el vehículo. Los rines se pueden terminar por romper, así como la llanta misma. Al no tener ese aire en su interior, el vehículo cederá bajo su propio peso.
Pero no todas las personas entienden el problema de echar aire en exceso. Piensan que de esta manera, les durará mucho más tiempo inflado y no tendrán que pensar en el problema en mucho tiempo.
Sin embargo, también tiene consecuencias negativas.
Menor contacto con el piso: Al estar más inflado, esto puede causar ir rebotando mucho más. Esto dañará la carrocería, porque estaría golpeando de manera constante.
Puede parecer que al ejercer menos presión terminarás por ahorrar algo de gasolina, pero a la larga, los gastos de reparación de carrocería serán altos.
Los golpes con baches son peores: ya que la llanta no va pegada al piso, también terminar por aterrizar. Y si cae en un bache o pisa algún objeto, el daño será mucho más alto.
Un vehículo debe ir de forma pareja, los rebotes terminan por estropear la superficie. Incluso, si el objeto es demasiado punzante, podría terminar por atravesar.
Entonces, ¿Cuánto tengo que inflar?
No existe una medida estándar, porque todo dependerá de la llanta en cuestión. Deberás de revisar la presión recomendada y seguir las indicaciones.
Esta viene indicada en la superficie misma de la llanta. Pero si la duda persiste, se puede terminar por contactar al fabricante para obtener más información.
No infles las llantas con demasiado aire pensando que tendrás una ventaja, con tenerla en la cantidad adecuada estarás cuidando tu vehículo.