Al llegar a cierta edad, la pensión se convierte en el medio económico para poder seguir sosteniéndose de muchas personas. En la vejez, cuando las fuerzas no dan para más, se convierte en un alivio.
Muchas familias pueden llegar a vivir de una pensión. Pero, ¿Qué pasa si la persona que recibía la pensión muere? Probablemente, pase la idea de seguir cobrándolo, después de todo ya era un pago fijo, ¿no?
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Cobrar pensión de un fallecido.
Hay que tener en claro que no existe una respuesta única, ya que existen muchos tipos de pensiones. Deberás de saber en que tipo de plan te encuentras.
La pensión es transferible.
En algunos casos, la pensión puede pasarse a otro beneficiario. Pero para poder hacer esto debe estar estipulado desde antes, ya que por lo regular es difícil obtenerla si no estaba pre-establecido esto.
En caso de poder hacerse la transferencia, es importante en vida asignar un beneficiario para evitar problemas y aclaraciones. Por lo regular la familia tiene prioridad, pero es importante dejarlo por escrito.
En caso de no ser transferible y seguir cobrando, esto se considera como algo ilegal. Ya que el dinero está destinado a una persona en específico, no una familia. Algunas instituciones tardan en enterarse de la muerte de la persona.
La pensión no es transferible.
Puede darse el caso que cuando la persona fallece se acaba por completo la pensión. No existe una forma de transferirlo, por ejemplo, a los conyugues o hijos. Era la pensión de esta persona y se ha terminado.
Es ilegal seguirlo cobrando. En caso de enterarse el gobierno o institución seguramente haya algún tipo de demanda legal. En donde se pedirán compensaciones, el deber es avisar que la persona ha fallecido.
En ocasiones puede haber un monto fijo que quedó a manera de salvo. En estos casos se deberá de conocer si existe alguna cantidad de dinero que deba darse una vez fallecida la persona. Cada caso es único.
¡Es el único soporte de mi familia!
Sabemos que puede ser una situación difícil que esa pensión sea el único soporte económico que tenían. Por lo que intentar seguir cobrando a pesar de su fallecimiento es una tentación muy grande.
Ya que podemos asumir que después de todo lo ha trabajado y quisiera que su familia lo siga disfrutando. Pero todo hay que hacerlo conforme a la ley, en donde se debe respetar lo estipulado.
En caso contrario, podría enfrentar situaciones legales que terminarían por complicar su situación mucho más. Es por eso necesario investigar bien su sistema de pensiones, si existe alguna forma de poder transferir beneficios después del fallecimiento.